Sí, es uno de esos días. Uno de esos días en el que la vida informática de un usuario debe reorganizarse en tiempo récord. Uno de esos días en los que su propio ordenador sufrirá un cambio importante, ya sea para bien o para mal. En otras palabras, es uno de esos días en los que se le da un plumazo al sistema operativo instalado en el disco duro para dejar lugar a uno nuevo. Claro que existen las actualizaciones, eso nadie lo pone en duda, pero desde aquellas primeras épocas de Windows 95, todos los que hemos lidiado de cerca con las instalaciones de las diferentes versiones de Windows sabemos que "es mejor" utilizar un disco duro limpio para la instalación de Windows 7. Comenzamos hablando de esto no sólo porque presenta cierta conveniencia técnica, sino por el hecho de que quienes deseen instalar Windows 7 en un ordenador con Windows XP, deberán hacer esto de una forma u otra. El único sistema operativo "actualizable" por Windows 7 es Windows Vista, y todos sabemos lo que significa. Esperamos de todo corazón que hayas hecho los respaldos de información necesarios, si es que deseas cambiar a Windows XP por Windows 7. En cambio, si tienes Windows Vista podrás acceder al método de actualización, aunque tener al "esqueleto" de una instalación de Vista bajo una nueva instalación de Windows 7 puede causar una sensación algo rara.
La sola existencia de Windows 7 confirma unas cuantas cosas, y la primera de ellas es el reconocimiento por parte de Microsoft de que Windows Vista fue un fracaso, o como prefiero decir: "Vista fue para XP lo que el Millenium fue para el 98". Los dos Service Packs de Vista pueden haber corregido muchos problemas en el sistema operativo, pero eso no cambia el hecho de que las cosas hay que hacerlas bien desde el principio. Vista sufrió de un ciclo de desarrollo atroz (¡cinco años!), y para cuando salió al mercado, la gran mayoría coincidió de que todavía necesitaba al menos un año y medio de desarrollo extra. Los problemas de compatibilidad fueron simplemente demasiados, y las diferencias de rendimiento con Windows XP resultaron ser abismales. Microsoft era responsable de Windows Vista, y como responsable debió arreglar el desastre. Algunos métodos fueron equivocados: El caos legal del famoso "Vista Capable" y ese extraño experimento llamado Windows Mojave sólo sirvieron para exasperar a la gente aún más. Dos Service Packs hicieron más de lo que toda la división de publicidad de Microsoft hizo para defender a Vista en lo comercial, lo cual llevó a una inevitable conclusión: Microsoft debía hacer otro sistema operativo. Claro que el objetivo era doble, o sea, reemplazar a tanto a Vista como a XP. La gente había enterrado a Vista, pero su inclinación hacia XP también representaba un problema. Nadie que base su modelo económico en la innovación y el desarrollo desea seguir vendiendo algo que hace muy poco cumplió ocho años de edad.
La frase "es un Service Pack de Windows Vista" fue rápida en aparecer en la red para describir a Windows 7. Pero quienes han probado todos los builds disponibles llegaron a la misma conclusión de que Windows 7 es Windows Vista "bien hecho". Es lo que Windows Vista debió ser en enero de 2007. Para el que ha estado utilizando a Windows Vista hasta ahora, el salto no será tan difícil de realizar, ya que hay mucho para dejar atrás en ese sistema operativo. En cambio, los usuarios de Windows XP son los que opondrán mayor resistencia. XP es sólido, rápido, compatible, y funciona en hardware muy humilde. Aún así, Windows 7 tiene sus puntos a favor. Su compatibilidad con hardware actual y una mejor administración de memoria le permite funcionar en netbooks con procesadores Atom y 1 GB de RAM. Gran parte de la eficiencia de un sistema operativo se basa en qué tan bien administra sus recursos y qué tan bien trabaja con el hardware existente, y Windows 7 hace muy bien ambas cosas, aunque estamos seguros de que puede hacerlo todavía mejor. En otras palabras, además de ser un sistema operativo, Windows 7 es una acumulación de consecuencias. Desterrar a Vista, reemplazar a XP y lograr que Microsoft recupere su prestigio. No es tarea fácil para un sistema operativo, aunque todo parece indicar que será capaz de hacer las tres cosas.
¿Y que hay sobre los demás? Evidentemente, los demás han decidido subirse al tren junto con Microsoft. Algunos fabricantes de hardware comenzaron a desarrollar controladores para Windows 7 medio año antes de su lanzamiento. Empresas como Hewlett-Packard llevan un buen tiempo promocionando a sus ordenadores con Windows 7 preinstalado. Incluso se han anunciado regalos de software como el que Kaspersky tiene planeado para todos los que vayan al "Launch Party" de Windows 7. Las pre-ventas del sistema operativo han sido impresionantes, y en cuanto a las técnicas de publicidad que Microsoft ha activado, bueno, apostar por un episodio entero de "Family Guy" es algo que no puede pasar desapercibido, y todavía nos estamos preguntando qué harán esos simpáticos abuelos de ese curioso "pueblo de expertos" llamado Sietes. Algunos han vaticinado que Windows 7 será aquello que salve definitivamente al mercado informático del pozo que generó la crisis económica, y el sólo ver cómo han reaccionado algunas empresas, defiende esa teoría.
Ahora, hablemos del sistema operativo en sí. El proceso de instalación no ha sufrido alteración alguna en relación con versiones previas, y su demora, aproximadamente 35 minutos en nuestro hardware de prueba (Phenom II X2, 4 GB de RAM, Radeon HD 4650), nos pareció dentro de todo razonable. Se sabía desde hace un tiempo que Microsoft trabajó duro para proveer a Windows 7 de una saludable base de datos de controladores. En Redmond pagaron caro el error de lanzar a Vista sin controladores compatibles, por lo que Windows 7 representa un claro cambio de rumbo. Tanto el vídeo como el sonido integrado fueron detectados automáticamente, lo que nos entregó un sistema funcional (si bien no óptimo) con los efectos Aero habilitados, sin intervención adicional. El sonido funcionó a la perfección con los controladores de Windows, pero en el caso del vídeo decidimos instalar los controladores oficiales de AMD por obvias cuestiones de rendimiento y compatibilidad con juegos.
El mencionar al vídeo nos lleva a hablar directamente sobre el aspecto de Windows 7. Los efectos de Windows Vista siempre parecieron forzados, como si el sistema operativo cargara con un yunque a sus espaldas, y de allí es que sale una de las recomendaciones más conocidas para aumentar el rendimiento de Vista, que es deshabilitar Aero. Sin embargo, Aero regresa con ansias de venganza en Windows 7. Varios temas de escritorio de excelente calidad sumados a la gran cantidad de transparencias disponibles en las diferentes barras y ventanas convierten a Windows 7 sin lugar a dudas en el sistema operativo de Microsoft con mejor apariencia hasta la fecha. El Aero Peek funciona tal y como se lo había anunciado. Pasar el cursor del ratón sobre los iconos en la barra de tareas nos entrega una vista en miniatura del contenido de la ventana, y sólo basta con posarse sobre la miniatura para traer la ventana al frente. La Radeon HD 4650 no ha demostrado ningún inconveniente a la hora de enfrentar la carga de Aero, pero sabemos que no se necesita un vídeo de última generación para acceder a los efectos Aero. Varios de los ejemplos de vídeo integrado disponibles en AMD, Nvidia e Intel, deberían poder activar Aero, siempre y cuando se trate de un hardware razonablemente moderno.
Windows 7 se ve muy bien, pero también necesitamos saber un poco más sobre su rendimiento. Después de haber instalado el controlador de vídeo, nuestra primera parada nos llevó al nuevo Índice de Experiencia Windows. La versión disponible en Windows Vista tenía un máximo de puntuación de 5.9, y nivelaba el puntaje total del ordenador tomando en cuenta la calificación más baja. Windows 7 hace exactamente lo mismo, con la diferencia de que el puntaje máximo fue elevado a 7.9. Obtuvimos un puntaje de 5.0, debido a la puntuación obtenida por la tarjeta de vídeo en el rendimiento Aero. Sin embargo, la puntuación en gráficos 3D fue de 6.4, lo que nos lleva a pensar que el último controlador de AMD tiene algunas cosas para corregir con relación a Aero. El bajo puntaje de nuestro disco duro no sorprende mucho, ya que Windows 7 incorpora varias optimizaciones para discos de estado sólido. Dos gratas sorpresas fueron el procesador y la memoria. Windows 7 adora los núcleos múltiples, y 4 GB de memoria nos dejaron a sólo cuatro décimas de la máxima puntuación. A pesar de ser sólo una referencia, es de utilidad el saber cómo interpreta Windows 7 al hardware sobre el que se instala.
En lo personal quería hacer dos paradas especiales, pero terminaron siendo tres. La primera fueron las actualizaciones de Windows 7. Sí, incluso antes de haber salido al mercado ya había disponibles varios "hotfixes" para descargar. Algunas de ellas sólo se limitaban a ser nuevas firmas para Windows Defender, pero entre el grupo hay unos cuantos parches de seguridad incluidos. En segundo lugar, quería darle un vistazo a los servicios de Windows 7. Varios de ellos se encuentran activados sin necesidad, por lo que existe un gran potencial para realizar ajustes adicionales, algo que veremos con más detalle en otro artículo. Finalmente, una de las mejores opciones que Windows 7 puede ofrecerle a los usuarios: La desactivación de componentes. He pedido instalaciones personalizadas durante mucho tiempo, y aunque esto no sea lo mismo, se queda muy cerca. Si no quieres a Internet Explorer o al Media Player, sólo tienes que desactivarlos y reiniciar el equipo. Hay otras cosas que se pueden desactivar, pero estarán de acuerdo en que el navegador web y el reproductor multimedia de Microsoft son los más importantes de este grupo.
Y ya que mencionamos a navegadores web, comenzamos a instalar programas. Mozilla Firefox fue recibido por el sistema operativo sin ningún inconveniente, y después de unas tres horas de navegación, no tenemos nada negativo para decir. 7-Zip, Defraggler, el indispensable CCleaner, y hasta el cliente de Spotify respondieron de forma excelente. El encontrar software que no sea del todo compatible será algo inevitable, especialmente si se inclinan por la versión de 64 bits, pero hasta el momento, todo lo que hemos probado ha funcionado. En este punto es en donde salen a relucir las similitudes entre Vista y Windows 7. Prácticamente todo lo que funciona bajo Vista debería hacerlo también en Windows 7, y en el caso de que no sea así, siempre existe el famoso "Modo XP", o en casos más complejos, un entorno virtualizado.
Miren lo que ha sido este artículo, y parece mentira que todavía nos queden cosas en el tintero. Windows 7 ha salido al mercado, y ahora más que nunca deberá demostrar que se encuentra a la altura de las circunstancias. Por el momento, todo lo bueno que habíamos visto en su Release Candidate y el RTM se mantienen, pero más allá de cualquier análisis posible, serán los millones de usuarios que lo utilicen al mismo tiempo los que le darán la prueba de fuego definitiva. Para finalizar, recordemos tres cosas simples: 1) Si planeas comprar un ordenador, búscalo con Windows 7 (el sistema operativo cuesta menos como versión OEM preinstalada), o al menos, con una licencia de Vista que te de derecho a una actualización gratuita. 2) Si deseas comprar la versión en caja, probablemente no sea necesario que veas más allá de la versión Home Premium, no tiene sentido gastar euros de más por una función que no utilizarás. 3) Los usuarios de Windows XP deben borrar el disco duro si desean instalar Windows 7. Se pueden recuperar muchos datos con el proceso de migración, pero nada supera a un respaldo de datos puro y duro. Dicho eso, nos despedimos hasta el próximo artículo sobre Windows 7. Habrá más, no duden de ello.
Fuente: http://www.neoteo.com/windows-7-especial-lanzamiento.neo
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