lunes, 21 de diciembre de 2009

¿Qué es hacerse mujer?

Simon de Bouvoir decía que una mujer no nace sino que se hace, y así, sin darse cuenta, fundó el nunca bien ponderado feminismo. Ahora bien, mis queridas lectoras, ¿ustedes cuándo piensan que se hicieron mujer? ¿Y por qué en ese momento y no en otro?

Por Cecilia Meira
Hace unos días se me dio por reflexionar y preguntarme cuándo una mujer “se hace mujer”. Ya sabemos que para ser mujer no hace falta ni casarse con el hombre correcto ni con el equivocado. No necesitás ser madre, ni ser una profesional exitosa, ni estar inmersa en el mercado laboral. Tampoco ser independiente. No está determinado por cuestiones físicas: no hace falta tener dos ovarios o ninguno, ni estar re buena, ni re flaca o re gorda. Tampoco tiene que ver con tu desarrollo intelectual. No hace falta ser la más inteligente o la más idiota. No es necesario “hacerse señorita”, ni tampoco dejar de ser virgen, y mucho menos es requisito volverse multiorgásmica.

Sin embrago, todas nosotras en algún momento de nuestras vidas nos hacemos mujer, es decir , nos caen todas las fichas juntitas y nos damos cuenta de lo que somos y de lo que eso implica.

Comparto con ustedes algunos testimonios de chicas como nosotras que nos cuentan SUS momentos:
¿Te hacés mujer cuando dejás de ser hija? A veces una se hace mujer cuando decide no ser como la mujer que tiene como ejemplo, como referente.


Karen está convencida de que se hizo mujer a partir de que empezó a trabajar. Cuenta que siempre fue muy independiente. Dejó la casa materna muy joven, y con apenas 22 años decidió que tenía que vivir sola. Ese era su sueño. En ese momento quizás no comprendía bien los motivos de semejante decisión, pero hoy, a la distancia, está firmemente convencida de que lo que motivó su decisión fue el hecho de que su madre tuviera un carácter muy fuerte. Karen cuenta que su mamá siempre fue muy “mandona”, y aún hoy, si uno la deja, se impone de una manera muy fácil. Para colmo, en ese entonces, Karen cuenta que era una chica rebelde y que quizás por eso se vio tentada a agarrar sus petates e irse hacia otro lado.

¿Tuvo que venir un hombre para que te dieras cuenta de que vos eras toda una mujer?

Mariana nos cuenta que cree que ella se hizo mujer desde que empezó a bailar. Mariana es bailarina clásica. Allí comenzó su camino en esa aceptación de su femeneidad que luego descubrió más a flor de piel cuando comenzó a salir con sus primeros chicos. En ese momento empezó a ser más consciente de su sexualidad, de ese poder que podía ejercer a través de su “ser femenina”. Así, el baile, como sus relaciones con el otro sexo la hicieron por primera vez tomar más contacto con su “ser mujer” y con su cuerpo.

¿Te hacés mujer cuando te casás porque asumís tu responsabilidad de ser mujer?

Carolina cree que casarse fue un paso más hacia la madurez. El hecho de sentirse responsable de una casa, como “esposa”, asumir ese rol, todo eso cuenta que la hizo tomar conciencia de su “ser mujer”. Esto se intensificó con la llegada de su primer hijo, esa pequeña criaturita de la cual ahora es responsable.

A veces la idea de “ser mujer” es un ideal que no se cumple. Muchas de las que pensaban que se harían mujeres casándose y teniendo hijos tuvieron que aceptar que ese hecho a veces no funciona. ¿Y si no sucede? ¿Entonces cómo te hacés mujer? ¿Te hacés mujer cuando te separás?

El matrimonio y la maternidad

Sabrina nos cuenta que ella no se sintió mujer como hasta los 22. Recién cuando tuvo su primera hija comenzó a amigarse con su género. “Yo me sentí mujer cuando tuve a mi primer bebé, ni siquiera cuando me casé. Yo no estaba muy consciente del matrimonio. Me casé porque mi ex esposo tenía que irse a hacer una maestría a España y yo no lo quería esperar dos años a miles de kilómetros de distancia. Entonces me casé y me fui con él. Pero regresé porque la pasé muy mal económicamente hablando. Teníamos que compartir el departamento con varias personas. Cuando regresé ya estaba embarazada de mi hija y fue muy duro. Cuando nació Maricarmen recuerdo que no dormía pensando qué iba a hacer con ella. No sabía nada de bebés. Pobre, le había tocado una madre que no tenía ni idea de qué hacer con un bebé. Ese fue el momento en que me dije: esto no puede ser, tengo que ponerme las pilas, tengo que responsabilizarme."

Luego el esposo de Sabrina regresó y ella pudo concretar su anhelo de formar un familia “hecha y derecha”. “Era muy lo mío, yo era muy feliz como ama de casa: toda mi vida me había estructurado para tener mi esposo y mis hijos." Pero esto duró poco y el sueño de Susanita se derrumbó cuando descubrió que su marido la engañaba con otra mujer. “Cuando me enteré que mi esposo me engañaba lo enfrenté y él muy suelto me dijo que quería andar con las dos. Yo le dije que eso no era posible. Entonces nos separamos”.

Así es muchachas, “hacerse mujer” no es fácil (y hasta a veces duele) y ni siquiera significa lo mismo para cada una de nosotras. Hacerse mujer es un camino de ida que se transita en el propio reconocimiento y eso muchas veces puede llevarnos toda la vida. ¿Esperaban que yo les diera la respuesta?

Fuente: http://www.victoriarolanda.com.ar/2009/12/que-es-hacerse-mujer.html

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