Por fin podremos dormir tranquilos cuando pensemos en la causa probable
de la extinción de los dinosaurios. Un nutrido grupo de científicos ha
corroborado la teoría de que el culpable de matar a millones
de reptiles
prehistóricos fue un enorme meteorito que impactó
en una zona de México y que arruinó toda forma de vida que tuviera
aspecto de lagarto. Si queréis tener razón en los debates, ya sabéis lo
que hay que decir.
La comunidad científica lleva tiempo tratando de consolidar una teoría
que explique la desaparición masivas de los dinosaurios hace millones de
años. Ya en los años 80 se realizaron los primeros estudios sobre la
hipótesis de que un meteorito de grandes dimensiones se había estrellado
contra la Tierra hace 65 millones de años, y había afectado a cerca del
70% de las especies animales y vegetales del planeta. En 1991 se
descubre un gigantesco cráter de más de 200 kilómetros de diámetro en la
península del Yucatán (México). Se le llamó el cráter de Chicxulub y con esta evidencia la
teoría del bólido catastrófico adquiría el rango de principal. Sin
embargo, había científicos críticos con esta postura y afirmaban que la
verdadera causa del cataclismo prehistórico fue el vulcanismo masivo que produjeron las trampas de Deccan
(India) que sucedió por esa época.
Sin embargo, un grupo de científicos, en el que han participado 41
expertos de Estados Unidos, México, Canadá, Japón y Europa, entre ellos
Laia Alegret, Ignacio Arenillas y José Antonio Arz, tres investigadores
del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de
Aragón, ha concluido que la causa verdadera de la extinción hay
que achacársela definitivamente al asteroide gigante de
unos 10 kilómetros de diámetro, que cayó sobre la superficie
terrestre a 25 kilómetros por segundo y convirtió al planeta en un
infierno imposible para la vida de los dinosaurios.
Los defensores
de la teoría del vulcanismo masivo de Deccan se basan en el análisis de
los sedimentos depositados alrededor del Golfo de México, donde se
observan acumulaciones de diminutas gotas de material fundido
(microtectitas) que fueron expulsadas tras el impacto de Chicxulub.
Según estos autores, la edad de los foraminíferos indica que las
microtectitas de Chicxulub se depositaron unos 300.000 años
antes, demasiado pronto como para que el impacto sea la
principal causa de la extinción.
Los expertos españoles contradicen esta datación y se han encargado
de relacionar correctamente los tiempos y los sucesos, hasta llegar a la
conclusión de que la teoría del asteroide asesino es realmente la que
describe la desaparición de los dinosaurios. “El estudio de los
foraminíferos nos ha permitido correlacionar el impacto de Chicxulub y
la extinción en masa del límite K-T(Cretácico-Terciario). Hemos
corroborado que su extinción fue catastrófica, es decir, acontecida en
un intervalo de tiempo geológicamente instantáneo (1 o 2 años), y que
por tanto sólo es explicable por la teoría impactista”, señala
Arenillas, uno de los autores españoles e investigador en el
Departamento de Ciencias de la Tierra (Paleontología) de la Universidad
de Zaragoza.
El
impacto del bólido estelar equivale a la detonación de 1 millón de
bombas atómicas y los efectos en el planeta llegaron a ser devastadores:
terremotos con grados superiores a 10 en la escala Richter, el colapso
de plataformas continentales, deslizamientos de tierra salvajes,
movimientos en masa y tsunamis gigantes. A ello se le unió un drástico
cambio del clima sumado a una letal lluvia ácida que regó la Tierra y la
sumió en la oscuridad hasta hacerla inhabitable para los grandes
reptiles que resistieron la primera oleada de catástrofes. El infierno
que llegó del cielo, gran paradoja.
En resumen, la teoría del
vulcanismo de Deccan es derrocada y la del asteroide se convierte en la
definitiva. El 99 % de los científicos cree ahora que
un asteroide gigante fue el motivo de la extinción de los
grandes reptiles. Ya lo sabes.
Fuente: http://www.neoteo.com/confirmado-el-asesino-fue-el-meteorito.neo
No hay comentarios:
Publicar un comentario